Un tema que pareciera estar muy ajeno al objetivo de publicación del blog.... pero tiene mucha relación
Para que nuestra estrategia de marketing de contenidos tenga éxito, no es necesario que nos esforcemos en generar la mayor cantidad de contenidos posible, ni que nos dejemos la piel en conseguir cuantas más noticias mejor, todavía existen muchas empresas o usuarios que creen que por redactar cuantas más publicaciones diarias van a conseguir mejor sus objetivos… y esto es sencillamente un gran error.
Todos conocemos el alcance e importancia de las redes sociales y el marketing de contenidos en general, como por ejemplo los
blogs, etc …
Es cierto que los contenidos ayudan a lograr tráfico y visitas, pero no son clave definitiva para propulsar nuestra marca o nuestros productos, y hacerlos crecer de cualquier forma, es necesario saber hacer contenidos que consigan atraer al público. Lo que conocemos como branding, término muy de moda, y que es crear valor en una marca, es algo bastante más complejo y laborioso que generar contenidos de forma masiva absurdamente.
Siempre hay que tener en cuenta que a la hora de utilizar las redes sociales y los soportes digitales para generación de contenidos de forma selectiva, no tiene ningún sentido claro, generar contenido“¡¡¡porque sí!!!”, lo que tenemos que hacer es filtrar esta información seleccionada por su calidad y su capacidad de generar interés, es decir, por su relevancia e interés real.
La pregunta sería entonces: ¿Es relevante esto que estamos publicando?
La relevancia de nuestra información debe estar presente en la línea general de nuestras acciones de social media, está muy bien compartir, generar contenidos, muchos de ellos se quedarán en el historial de nuestros blogs o redes sociales, pero… ¿Qué parte de esos contenidos servirán realmente para algo?, esta es la pregunta que hay que hacerse en el momento de “generar” nuevos contenidos. El día a día mueve mucha información, pero sólo una parte de esta, consigue convertirse al final en tendencia o moda, en contenido realmente interesante.
Podemos entonces decir que sí, que el contenido es en sí mismo muy importante, pero su contexto y su sentido implícito o explicito lo es todavía más aun, y si no lo hacemos todo con esa idea, estamos fracasando o perdiendo fuerza para comunicar con eficacia, y lo que puede ser peor, ¿Cómo te sentaría atiborrarte de comida basura?. Estamos tratando con Marcas, y todo lo que asociamos a ellas, cualquier pequeña información podría quedarse adherida a la misma. Con el paso del tiempo la línea que hayamos seguido para crear contenido será un factor importante en el posicionamiento de nuestra imagen respecto a los consumidores.
Ya que no tiene sentido generar contenidos de forma masificada si con ello no estamos localizando una demanda, creando interés en un colectivo o tratando con cierta picardía temas realmente relevantes y de interés.
Como ejemplo, imagínate que estamos hablando de algo así como el gusto por los vinos, no se trata de beber vino a litros, emborracharse y dar y vender vino de cualquier forma, se trata de saborear, de sacarle partido y disfrutarlo de verdad. De crear pues un universo de interés en torno al mismo y darle un valor mucho mayor del de una simple botella.
¿10 Vinos de brick o 1 Rioja gran reserva? Cada uno que elija.
Para concluir, si realmente estamos interesados en generar contenidos como estrategia de marketing, es importante tener en cuenta que hay no hay que crear contenidos de forma aleatorias y/o poco cualificada. Más vale poco y de calidad, que mucho y muy baja relevancia. Los usuarios cada vez más piden calidad y no cientos de publicaciones que se quedan al final en el recuerdo de la nada y muchas horas de trabajo.