FORMACIÓN DE UN PROFESOR

Considerando un individuo normalmente dotado con condiciones naturales para ser profesor de Matemáticas, un conveniente proceso educativo mejorará sus condiciones hasta obtener el mayor rendimiento compatible con sus condiciones naturales, mediante un proceso que debe comprender los siguientes aspectos:

a)  Formación cultural: El objetivo principal central de la labor de un profesor  y en particular de matemáticas, es de índole cultural y formativo, es decir un hombre culto y aún más, que lo sea en grado más alto que el que desea formar en sus alumnos, pues, quien desee formar valores de cultura debe previamente poseer estos valores, entendiendo por tal que tenga una visión clara de lo que es el  panorama general de la cultura. El profesor debe tener una preparación sólida.

b) Formación científica: No es posible que realice bien su labor el profesor de Matemáticas que no tenga los conocimientos generales en ciencias, y en particular en las afines a las Matemáticas. La Física, la Astronomía, la Química, la Ciencia Biológica, la Economía, Finanzas, etc., utilizan a las Matemáticas como instrumento, pero a su vez las Matemáticas las utiliza como motivo concreto de sus aplicaciones.

c) Formación matemática:  El profesor ha de presentarse ante sus alumnos sabiendo mucho más de lo que va a enseñar, lo suficiente para demostrar dominio de las cuestiones que trate, para que sepa encararlas desde distintos   puntos de vista indicando las relaciones con otras teorías, presentando sugestiones y señalando caminos para resolver, dudas o nuevos problemas.

Tan necesario como el conocimiento de teorías matemáticas, es el dominio de la metodología de estructura de ella.  Es preciso que la conozca y sepa manejar con entera perfección los métodos para el planteo y demostración de problemas teóricos o de aplicación.

Para ser un buen profesor es necesario ser antes un estudioso en su disciplina, solamente así conservará fresco lo que aprendió antes, evitando el anquilosamiento del saber, que es lo peor que puede ocurrirle a un profesor.

d) Formación pedagógica general  y especial:   Es indispensable que el educador esté informado de los problemas pedagógicos, que conozca la evolución histórica de la pedagogía, que esté interiorizado de las ideas actuales en el campo de la psicología y de la pedagogía, muy especialmente en el planteo y valoración de estos problemas.  Considerando que es necesario que el profesor tenga una preparación pedagógica general y especial amplia y que mantenga una preocupación constante por las cuestiones pedagógicas.

e) Práctica de la enseñanza:   Esta constituye la asignatura profesional de los estudiantes de profesorado, pues representa el aspecto práctico de la formación pedagógica del futuro profesor.

Es necesario que el practicante    reciba orientaciones generales que lo induzcan a seguir las tendencias                           generales de la enseñanza moderna en concordancia con los problemas psicológicos y de los fines.