Ilustración de M.C. Escher

jueves, 25 de octubre de 2012

FORMACION Y CONDICION DE UN PROFESOR

Se trata de un problema pedagógico muy importante, ya que es posible realizar una enseñanza eficaz con buenos profesores aunque el plan de estudio, métodos de enseñanza, etc., no sean óptimos.  Recíprocamente aun con buenos planes de estudio, con métodos modernos, etc., muy poco podría realizarse si el profesor no reúne las condiciones necesarias para obtener de esos planes y métodos el resultado educativo máximo, que solamente quien tenga disposiciones y preparación de verdadero maestro podrá conseguir.
Deben distinguirse dos categorías de condiciones del profesor:   las naturales y las que resultan mediante la educación general y la preparación especial, estas a su vez se descomponen en dos aspectos:

La disposición para aprender y comprender las Matemáticas y la disposición para la función didáctica.
Hay en estos dos aspectos distintas gradaciones respecto a la facilidad para similar y transmitir las Matemáticas.
Considerando el aspecto didáctico:

1° El superdotado, que tiene un don especial de maestro, aquel que en pocas palabras convence y enseña, aquel que en sus lecciones trasunta claridad de conceptos y facilidad para hacerse comprender, presentando las cuestiones más intrincadas y áridas con simplicidad y en forma capaz de atraer al alumno.


2° Los que carecen de disposición natural  para la enseñanza a tal grado que no logran despertar interés en sus enseñanzas ni logran hacerse comprender por la oscuridad de su exposición; los que pertenecen a esta categoría deben abandonar la enseñanza.

3° Entre los superdotados y los carentes de condiciones, están los normalmente dotados, que son la mayoría de los aspirantes a profesores;  éstos son los que más interesan porque el superdotado es de por sí buen maestro y poco hay que hacer en su preparación didáctica. 

Quedan, pues, como objetivo fundamental de la labor de quien encare la formación del profesorado, aquellos que pertenece a la categoría normal. No so superdotados, pero tampoco son ineptos. Es a ellos  a quienes la formación pedagógico-científica y cultural espera transformar en excelentes profesores, disciplinando sus condiciones intelectuales, corrigiendo ciertos defectos que son solamente de forma, estimulando su dedicación, señalándole las normas fundamentales capaces de contribuir al cultivo y perfeccionamientos de sus actitudes didácticas.

1 comentario:

  1. que aportación tan significativa
    para mi. siempre he admirado la vocación de un profesor.

    ResponderEliminar