RECOMENDACIONES

RECOMENDACIONES PARA UN PROFESOR DE MATEMÁTICAS 

a) “Lo que un buen profesor debe saber”

1. “Conozca mucho más sobre los temas de enseñanza de lo que debe enseñar a sus alumnos, y siga aprendiendo más aún”.

2. “Conozca las ideas viejas y nuevas respecto a manera de tratar a los alumnos y sobre métodos de enseñanza en su materia”.

3. “Conozca la historia del desenvolvimiento de cada tema que enseña”.

4.  “Haga esfuerzos por mantener y actualizar su preparación cultural general”.         

5. Haga esfuerzos por mantener una preparación actualizada de las disciplinas afines a las Matemáticas, de manera que esté capacitado para establecer las correlaciones y aplicaciones que la enseñanza de su materia requiera.

b)”Lo que un buen profesor deber hacer en cuanto a sí mismo”

1.  “Sea miembro, al menos , de una organización de la enseñanza de las Matemáticas, suscribiéndose y leyendo al menos una revista especializada en matemáticas”.

2. “No copie servilmente los métodos de otros.  Desarrolle su propio método de enseñanza”.

3. “Adquiera tanta habilidad como sea posible en los detalles operativos de los temas que va a enseñar, y enseñe lo posible sin usar el texto en clase, eso inspira a los alumnos confianza en su preparación”.

c) “Lo que un buen profesor debe hacer por sus alumnos”

1. “Asegúrese de que los procesos fundamentales son claramente entendidos y no aplicados automáticamente”.

2. “Desarrolle un cierto grado de eficiencia mecánica en el uso de los procesos usados con mayor frecuencia.

Esto vendrá asegurado únicamente mediante la solución de numerosos ejercicios”.

3. “Relaciones el tema de cada enseñanza con sus posibles aplicaciones prácticas”

4. “Trate de formar pensadores independientes, con iniciativa y recursos para resolver cuestiones y cuyos ideales sean precisión de pensamiento, claridad y seguridad en la exposición y eficiencia en los hechos”.

Existen en estas cuatro recomendaciones todo un programa pedagógico, en especial la número cuatro, la cual merece especial consideración y meditación; pues allí están condensados los fines esenciales de la enseñanza.