Ilustración de M.C. Escher

domingo, 21 de octubre de 2012

El Profesor de Matemáticas como Líder Académico “ Enseñar Matemáticas …¿Es un arte?”



INTRODUCCIÓN
Es bien sabido que la Matemática es considerada como la madre de las ciencias puras: física, química e incluso biología requieren de bases matemáticas para validar sus teorías, al respecto se ha dicho ¿qué ciencia valida a la matemática?, ¿la matemática es la ciencia que se valida a sí misma?, sin embargo el alcance de la matemática no se queda en el terreno de las ciencias puras o también llamadas exactas; tal es el caso de las artes: música, literatura, escultura y pintura por mencionar algunas, recurren a la matemática para desarrollar su quehacer, basta recordar el trabajo realizado por Pitágoras para sentar las bases de la teoría de intervalos musicales, o la importancia de la métrica al escribir poesía. En el terreno de las artes visuales, genios como Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, basaron algunas de sus obras en el conocimiento matemático de la Divina Proporción.


DESARROLLO
El Arte es matemática y la matemática ¿es un arte?, se ha escrito sobre el tema y se ha llegado a la conclusión que sí; empero hay que tener cuidado cuando se entra en este terreno, el arte por sí mismo es subjetivo, la percepción que se tenga sobre una obra de arte puede variar de un individuo a otro; pero aún así no se requiere ser artista para apreciar la belleza de una obra universal como la Mona Lisa de Da Vinci. ¿Qué pasa sin embargo con una “obra de arte” matemática?, ¿se puede apreciar la belleza abstracta en una demostración del teorema de Pitágoras o de la irracionalidad de raíz cuadrada de 2 sin ser matemático o tener al menos formación matemática?
“La Matemática es una de las Bellas Artes, la más pura de ellas, que tiene el don de ser la más precisa de las ciencias”

Una diferencia entre la Matemática y la música es que la Matemática no cuenta con instrumento en donde tocarse. El piano es un instrumento para la música, y el oyente la escucha por medio del sentido auditivo, y es capaz si lo desea, de escucharla y disfrutarla. Por otro lado el oyente de Matemática, si es lego, no podrá apreciarla ni disfrutarla, incluso si es ofrecida en su propi o idioma […], mientras el oyente de música puede disfrutarla siendo totalmente ignorante de la estructura musical, el espectador lego en Matemática no experimentará sensación alguna” (Idem) La Didáctica de las matemáticas tiene su componente artístico (ars), el arte de por sí cuentan con métodos validados para su quehacer. El artista plástico o visual por ejemplo, tiene cánones bien definidos para su ejercicio, (uso de perspectivas, proporciones, teoría del color, etc.), sin embargo es su creatividad e inspiración personal la que le permite crear obras únicas y originales, si bien existen influencias bien marcadas de un artista sobre otro, siempre el autor aporta su “toque personal”.

 Algo similar sucede con el profesor de matemáticas, su trabajo docente no lo puede reducir a su estado de ánimo o inspiración personal, pero tampoco a seguir un esquema rígido previamente planteado, recordando las ideas de Jean Piaget, se habla de ser constructivista, y el docente cree que es una receta que hay que seguir; cuando se habla de las Zonas de Desarrollo Próximo propuestas por Vygotsky, todo se reduce a dejar actividades por equipo. Cual si fuera un pintor que tiene un lienzo en blanco y siguiendo teoría del color, relaciones geométricas y proporciones, que trata de comunicar lo que en su interior subyace; el profesor de matemáticas tiene como lienzo la mente y el espíritu - (no en sentido religioso, si no como la esencia del ser) - del estudiante, su labor es formarlo científicamente y también como ciudadano del mundo, para lograrlo, se apoya en teorías sobre didáctica, y diseña actividades de instrucción, que le permitan ver a sus estudiantes, lo que él en su interior ve con claridad. ¿Qué sucede en el caso que el profesor de matemáticas no vea con claridad lo que desea transmitir? Al respecto hay que diferenciar entre el objeto de estudio de la Matemática y de la Didáctica de la Matemática, que si bien concurren en algunos puntos, en esencia son diferentes. El didacta de la matemática no es un matemático profesional, pero debe tener sólidos conocimientos de lo que desea transmitir; si enseña álgebra, debe conocer a fondo de geometría, trigonometría y cálculo, para encaminar su esfuerzo al logro de objetivos futuro en éstas áreas.

Aqui les dejo la dirección en internet...








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