Ilustración de M.C. Escher

martes, 11 de septiembre de 2012

Mi ensayo


EDUCACIÓN POR COMPETENCIAS: ¿REALIDAD O UTOPÍA?


La primera vez que escuché el término competencias dentro de mi práctica docente fue en el año 2007, precisamente al inicio de ese ciclo escolar. Recuerdo que al principio, casi todos mis compañeros maestros de secundaria, imaginaron que ahora en las clases se trataría de poner a competir a los alumnos de manera incesante y constante; claro está que un enfoque por competencias dentro de la educación no tiene ese objetivo primordial. Pero a pesar de que han pasado algunos años desde la aparición de las competencias en la educación, por lo menos en México, existe confusión sobre en qué consiste este modelo educativo y cómo se trabaja; y peor tantito, no sabemos si este enfoque quedará sólo en una buena intención o será el revulsivo que la educación necesita, especialmente la nuestra.


El presente trabajo intenta analizar qué es una educación por competencias y cuál es su objetivo principal. Señalando que este análisis es también el reflejo de lo que pensaba antes y después del curso de Didáctica I en la ciudad de Zamora, Michoacán, curso impartido por la maestra Angélica Ramos Pérez. Así mismo, el trabajo plantea si este enfoque educativo llegó para quedarse o se irá como algunos otros, por lo menos en México. La educación por competencias representa hoy en día la vanguardia y la modernidad en la forma de enseñar al alumno, es el último grito de la moda en los procesos de enseñanza – aprendizaje; pero, ¿de qué depende de que este enfoque sea una realidad? Veremos a continuación un pequeño análisis.


Para empezar sería bueno explicar qué es una educación por competencias y cuál es su objetivo. “El aprendizaje por competencias en la educación va más allá de la mera transmisión de conocimientos, y pretende, ante todo, la aplicación de estos mismos en la vida diaria de las personas, lo que representa un vuelco total en los métodos tradicionales que se siguen en la mayoría de los centros escolares. Este nuevo modelo de enseñanza hace necesario que no sólo haya que modificar los métodos de enseñanza, sino también los de la evaluación de los alumnos e incluso la formación de los profesores y la organización de las escuelas”. Varios autores, El aprendizaje por competencias, Brief. Madrid, España.


En este mismo sentido es importante también decir que una competencia se entiende como “la capacidad de un sujeto para desarrollar una actividad profesional o laboral, con base en la conjunción de conocimientos, habilidades actitudes y valores, requeridos para esa tarea”. Chan, Tiburcio (2000), Guía para la elaboración de materiales orientados al aprendizaje autogestivo, Innova, U de G. http://www.sht.com.ar/archivo/temas/competencia_passo.htm


Explicando lo anterior podemos decir que una educación por competencias consiste en cambiar casi de manera radical la forma de dar clases en la actualidad, así como los objetivos. El maestro que no trabaja bajo un modelo de competencias posee un perfil bastante tradicional, llega al salón y tiene en mente sólo transmitir los conocimientos, poco pone en práctica lo que dice y casi no permite la participación del alumno, dejando a éste último lleno de información a la que no le da, casi siempre, ninguna aplicación. El maestro por competencias procede de una forma muy distinta, él tiene en mente generar competencias en sus alumnos de tal manera que aprendan a utilizar los conocimientos que se les proporcionan y puedan con ellos resolver problemas que la misma vida les va planteando, algo así como ligar la vida con la escuela http://www.slideshare.net/tango67/presentacion-planeacin. A grandes rasgos un enfoque basado en competencias es precisamente esto, la pregunta entonces es: ¿Será realidad o quedará en utopía? Trataré de responder a continuación.


El enfoque por competencias está lleno de buenas intenciones en lo educativo y en la formación de los nuevos estudiantes y futuros profesionistas; pues el hecho de encontrarle un sentido por fin a lo que se enseña en las escuelas es una cosa bastante importante ya que el alumno muchas veces no le agrada la escuela porque precisamente no ve en ella algo útil que pueda llevar a su vida y los conocimientos los ve como un aprendizaje meramente mecánico.


Por competencias, ahora el alumno es quien construye el conocimiento y el profesor sólo lo guía aunque pienso que esto último no creo que sea posible en todas las asignaturas porque hay algunas en las que considero sí se requiere la explicación previa del maestro sobre todo en las que tienen un perfil matemático.


En la formación por competencias http://www.youtube.com/watch?v=QK_8tqUr1E4 se sigue la estrategia “dejar hacer” al alumno. Esto suena bastante interesante pero creo que habrá la necesidad de establecer un reglamento disciplinario bien hecho que permita hacer que se respete la intención de la clase de lo contrario ese famoso “dejar hacer” no funcionará.


En este modelo educativo para evaluar al alumno ya no hay exámenes sólo evidencias de su trabajo, pienso que el examen no debe desaparecer porque este instrumento a parte de poner a prueba al alumno es un forjador de carácter y de temple mental, pues aquel alumno que nunca presente un examen quizá caería en un estado de pasividad y no reafirmación de conocimientos.


En fin, el enfoque por competencias tiene sus cosas buenas y otras que se le deben cuestionar; en México por ejemplo aproximadamente en el año 2007 fue el boom de las competencias http://www.oei.es/noticias/spip.php?article2121 ya que aparecieron como parte de la RIEMS (Reforma Integral para la Educación Media Superior) que tiene el objetivo de mejorar la calidad, la pertinencia, la equidad y la cobertura del bachillerato, que demanda la sociedad nacional, y plantea la creación del Sistema Nacional de Bachillerato en un marco de diversidad en el cual se integran las diversas opciones de bachillerato a partir de competencias genéricas, disciplinares y profesionales. Y ya desde este nivel hacia abajo se ha empezado a abarcar todos los niveles educativos del país.


En México, uno de los principales detractores de este enfoque es el maestro sindicalizado, ese que tiene dos o tres plazas federales y que por competencias ahora sí deberá trabajar. En fin, son muchas cosas.


Para terminar, quiero decir que el enfoque por competencias en la educación mexicana puede ser blanco de una utopía bien formada, implantar este modelo depende en gran medida no de una reforma educativa gubernamental sino de pedirle permiso a los sindicatos de maestros y que ellos vean si determinada política en la educación no perjudican sus intereses económicos, de lo contrario no hay manera de establecer un modelo que de verdad ayude a nuestra educación.


El enfoque por competencias, mis amigos, desde luego que perjudica la tarea del maestro actual, sí ese que en lugar de estar lleno de conocimientos pedagógicos y de estrategias educativas que permitan mejorar su desempeño educativo, más bien está lleno de claves federales y de estrategias  para poder seguir acaparando más poder y riqueza. La educación por competencias pone a trabajar ahora sí a todo profesor y como muchos no quieren salir de su comodidad o simplemente no les gusta el cambio tengan por seguro que las competencias serán una utopía.


BIBLIOGRAFÍA:

·         PALACIOS, Jesús. (2002). La cuestión escolar. Barcelona: Laia.

·         SEP. (2008) Acuerdo 444. DIARIO OFICIAL DE LA NACIÓN. México.

·         GALEANO, Eduardo. (1999). Patas arriba, la escuela del mundo al revés. México: siglo xxi editores.








           


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